En las laderas y cumbre del Cerro Piñonero o de la Gamonosa se establecieron las posiciones nacionales del Alto del León, Loma de Falange y Loma de Requetés. Las posiciones del Alto del León y Loma de Falange estaban incluidas en el Sector Central nacional. La Loma de Requetés, avanzada de las posiciones cimeras, se incluyó en el Sector Derecho.
Estás posiciones sufrieron intensos combates al formar en su conjunto la defensa del flanco izquierdo o sur del Alto del León. Cerro Piñonero fue tomado momentáneamente por los republicanos en un ataque estratégico que, con origen en Cuelgamuros, trataba de recuperar el Alto del León.

Esta cumbre estuvo ocupada inicialmente por el bando republicano. Tras ser conquistada por el bando nacional, se ubicó la posición Cabeza Líjar. En el Cerro de la Salamanca se asienta la posición republicana La Salamanca. La línea de frente queda establecida en la actual pista que une el Collado de la Mina con el Collado del Hornillo, separación natural entre ambas elevaciones.

Posiciones enfrentadas, Cabeza Líjar era el extremo sur del Sector Central nacional y La Salamanca el extremo norte del Cuelgamuros republicano.

Si bien los combates no fueron tan intensos como en el Puerto de Guadarrama, seguramente las hostilidades fueron constantes entre dos posiciones contrarias tan cercanas.

Es necesario advertir que, del extenso cordal de Cuelgamuros, sólo se ha tenido en cuenta la parte que pertenece al municipio de Guadarrama, cuyo territorio abarca desde el collado de la Portera del Cura hasta el Cerro de la Salamanca. Sin embargo, los restos republicanos abarcan todo Cuelgamuros y se extienden hacia la posición Crestones, en la loma de la Casa de la Cueva. En el Cuelgamuros guadarrameño se disponían las posiciones republicanas de La Salamanca, Tranvías, Cruces y Elda.

Cuelgamuros fue la línea defensiva enfrentada a las posiciones nacionales que ocupaban la loma que desde Cueva Valiente descendía a Peguerinos. En este escenario los combates no fueron trascendentales ni muy intensos. Las posiciones se fijaron desde un principio y permanecieron inalteradas.

El Cerro de los Álamos Blancos estaba ocupado por la posición republicana del mismo nombre. Se trataba de una singular posición avanzada y aislada de la línea defensiva propia, que asciende desde La Jarosa al Cerro de la Salamanca por la loma del Cerro del Cebo de los Lobos.

Estaba enfrentada a las posiciones nacionales de Cabeza Líjar, Loma de Falange y Loma de Requetés.

Las intenciones del ejército nacional fueron tomar el camino más directo a Madrid (por la carretera de A Coruña). Es de suponer que conquistar la posición Álamos Blancos carecía de interés, por cuanto desviaba la atención de la capital y a su espalda sólo se vislumbraba un terreno quebrado. La intensidad de las hostilidades en esta posición fueron menores que en la vertical del puerto. La posición Álamos Blancos, más que contener, asediaba el flanco oeste del Sector Derecho nacional.

Es una posición de gran interés. Un recinto cerrado por muros y berrocales encierra en su seno los distintos puestos y crea una interesante plaza fuerte elevada. El conjunto queda realzado por el entorno natural en el que se erigió, un interesante cerro de despuntes rocosos cubierto por álamos temblones.

A lo largo de la loma del Cerro del Cebo de los Lobos se disponía toda la línea de defensa occidental republicana, conocida como posición Cerro Lobos. En la actualidad coincide con un cortafuegos. Debido a su longitud se ha dividido en tres partes. La parte superior o primera va desde el puesto más elevado en la loma este del Cerro de la Salamanca (ladera de Matalachina) hasta el mismo Cerro del Cebo de los Lobos.

El nombre deriva de su toponimia topográfica acortada. Se enfrentaba a las posiciones nacionales de Cabeza Líjar (al norte), Loma de Falange (al norte) y Loma de Requetés (al noreste).

La segunda parte de la posición republicana Cerro Lobos es también rica en restos militares. Ocupa el tramo de loma que va desde el mismo Cerro del Cebo de los Lobos, hasta la pista que une el arroyo de Álamos Blancos y la Cerradilla.

Se enfrentaba a las posiciones nacionales de Cabeza Líjar (al norte), Loma de Falange (al norte) y Loma de Requetés (al noreste).

El Horcajo y la Loma de San Macario, en el extremo de la loma sur de Cerro Piñonero, acogen las posiciones republicanas Cerro Lobos tercer tramo y Loma de San Macario respectivamente.

Ambas mantuvieron duras disputas con las posiciones nacionales más avanzadas en La Jarosa.

En la loma de los Hornillos se dispuso la posición republicana de Hornillos. Hay que advertir que en los mapas republicanos de época aparece como Hornillo Bajo.

La posición ha tomado el nombre del lugar.

Se sitúa a cierta distancia de la línea de frente (arroyo de la Calle de los Álamos). Su participación directa en las hostilidades debió ser reducida. Tal lejanía hace pensar en ella como una segunda línea defensiva o de contención, en caso de rebasar el ejército nacional las líneas defensivas de la posición Cerro Lobos.

Los restos militares son escasos y de menor interés. Los elementos más comunes son trincheras, pozos y pozos viviendas.

La posición republicana de Picazuelo se alarga sobre el extremo más bajo de la loma de La Calle de los Álamos.

Al no tener constancia de ninguna referencia toponímica, se ha optado por designarla con el nombre del arroyo que bordea uno de sus laterales. Además, a los pies de esta posición, en la zona ocupada hoy por el área recreativa, se ubicaba el campamento de El Picazuelo. A este campamento llegaba la pista del Picazuelo desde la carretera de San Lorenzo de El Escorial.

Esta posición republicana ocupó el conjunto montañoso que forman Cerro Santo y El Picazuelo. El nombre deriva de la toponimia geográfica, cambiando el apelativo de Santo por Rojo.

Cerro Rojo es una posición de gran interés y alto valor estratégico. Enfrentada a Arjimiro, el extremo noreste de Cerro Rojo cierra el paso por el valle del arroyo de la Jarosa hacia la carretera de San Lorenzo de El Escorial (M-600).

Se trata de un conjunto militar alargado, extenso y complejo, con dos partes de desigual actuación durante el conflicto: El Picazuelo y Cerro Rojo propiamente dicho.

Esta posición republicana se dispone sobre la ladera norte y loma de la pequeña elevación de la Cuesta de la Herrería.

En algunos mapas republicanos esta posición aparece como Herrerías. Para evitar equívocos la hemos designado con el topónimo de los actuales mapas topográficos.

Tuvo gran relevancia como freno del avance nacional. Enfrentada a la punta de lanza del ejército nacional en La Jarosa (posición Arjimiro),
los combates aquí fueron intensos. Buena parte de los elementos están en ruinas por el efecto devastador de los bombardeos.

Las posiciones nacionales de Arjimiro y Los Regajos ocupan el extremo sur de la loma que nace en Cerro Piñonero y prolonga la Solana de Fuente la Teja. Arjimiro se ubica en el Cerro de la Viña y Los Regajos en el cerro próximo a la ladera de Los Regajos. Ambas pertenecen al Sector Derecho nacional.

Las hostilidades fueron constantes y especialmente duras en Arjimiro, como punta del avance nacional por La Jarosa. La proximidad del enemigo y el incesante combate han determinado el número y calidad de los restos. No había posibilidad de construir defensas que precisaran mucho trabajo y material. Abundan las excavaciones en el terreno que dan lugar a trincheras y pozos toscos.

En la parte final de la loma sureste del Cerro Piñonero se eleva “La Solana” o Solana de Fuente la Teja, en cuyas estribaciones se localizan las posiciones nacionales de Cañas y Peña Cervera. Ambas se incluyen en el Sector Derecho nacional.

Las hostilidades fueron intensas por la escasa distancia que separaba estas posiciones del enemigo. Por el flanco oeste La Solana casi rozaba la loma de la Cuesta del Horcajo, sobre la que se disponía la posición republicana de Cerro Lobos. Cerro Lobos y Cañas estaban separadas por tan sólo una fina línea, el hilo de agua que es el arroyo de La Jarosa.

Los Tomillares, Las Pinillas, Los Alderetes, Prado Largo y Herrén del Hospital son un conjunto de cerrillos que dominan la campiña que media entre Guadarrama pueblo y el apeadero de Tablada. Es el piedemonte de los cerros de la Sevillana y Matalafuente. Dichas elevaciones se aprovecharon para establecer la posición republicana de Los Tomillares.

La posición se halla muy dispersa entre numerosas, pequeñas y aisladas elevaciones. Así, un extenso entramado de trincheras une los elementos que dominan los diferentes cerrillos.

Los restos son abundantes, aunque en su mayor parte están ocultos por la vegetación existente actualmente.